El ácido clorhídrico es una solución corrosiva, fumante, y venenosa de cloruro de hidrógeno (HCl). El hidróxido de sodio (NaOH) es un compuesto cáustico, fuertemente alcalino que se usa para limpiar drenajes. Al ingerirse, el ácido clorhídrico corroe las membranas mucosas, el esófago y el estómago causando disfagia, náusea, insuficiencia circulatoria y la muerte. El hidróxido de sodio, si se ingiere, produce vómitos, postración, y el colapso. ¿Por qué es que si se mezclan estas dos sustancias venenosas en proporciones adecuadas antes de ingerirse no causarán ningún síntoma de envenenamiento?
El cloruro de hidrógeno se combina con el hidróxido de sodio para formar la sal común (cloruro de sodio) y agua.